Desde hace unas semanas estoy revisando Breaking Bad.
Que es una serie maravillosa, estupenda, que hace que te mueva por dentro, que te hace plantearte dudas acerca del desarrollo humano, de lo bueno y lo malo, de la relación Jekyll-Jekyll, Jekyll-Hyde y Hyde-unpocomenosHyde ya hablé en otras entradas del blog, como esta y esta.
Lo que ahora vengo a contar es más sencillo, más básico. Algo que entra en la lógica de cualquiera que esté haciendo una historia, que la esté tramando, que la esté desarrollando. Los personajes tienen que tener motivaciones, motores, rasgos que los hagan únicos, pero también es muy importante que tengan… matices.
Esto, que parece que cae por su propia base, es todavía más importante cuando la serie en la que se inscriben esos personajes tiene su fuerte en el propio desarrollo y la complejidad de los protagonistas.
En el comienzo de la tercera temporada de Breaking Bad aparecen los gemelos, que son los primos de Tuco. Mr White, nuestro protagonista, se lo cargó en su momento (o ayudó a cargárselo) y ahora ellos buscan vengarlo. Hasta aquí todo bien. Se nos presentan dos tipos duros. Dos tipos muy duros. Dos tipos super, super, super duros. Hasta que te das cuenta de algo muy obvio: ¿no serán dos tipos demasiado duros? ¿No serán un poco caricatura?
Un personaje bloque, claro, sin matices está bien dependiendo de la historia en la que se inscriba. Nadie le pide a Tarantino que sus personajes sean profundos, que duden de sí mismos, que quieran explicarse el sentido de la vida. Sus personajes son básicos. Son todo acción. Son sólo acción. Uma Thurman sólo quiere hacer una cosa en Kill Bill: tachar nombres de su lista. Cargárselos a todos.
Django no busca la libertad. Busca Venganza. Lo mismo que tantos otros personajes de Tarantino.
Walter White no tendría nada que hacer en una peli de Tarantino. Y quizás por lo mismo, los gemelos asesinos de Breaking Bad chirrían en la serie. Y ahora que lo pienso, puede que haya otros personajes que están poco desarrollados (Hank, el cuñado policía, por ejemplo), pero cantan siempre mucho menos que estos dos tipos duros que parecen estar buscando su propia película.
Como dice el narco Gus: – Esa gente no es normal. Son animales.